martes, 30 de julio de 2013

CIUDAD VIEJA

Le doy 3 y 1/2 Rochines!
Sandwich gourmet en un lugar con mucha onda! 
Volvimos y elegimos bien... son deliciosos!



Esta esquina del barrio de Bellavista tiene toda la onda. De movida Bellavista en sí es bohemio, joven y con mucha vida. Si tuviera que trazar un paralelo con los barrios de Buenos Aires yo diría que es una mezcla entre San Telmo y Palermo. Son sólo un par de cuadras pero para un sábado a la noche está muy bueno.
El restaurant Ciudad Vieja fue una recomendación de nuestros amigos Clari y Max y la verdad que fue buenísima! Es un lugar ideal para ir con amigos a comer sandwiches con un toque gourmet. Además el precio es mucho más accesible que la mayoría de los restaurants que ya mencioné en el blog.
La decoración está buena, muy relajada, con algún toque medio retro pero con una barra que tiene una bodega de vinos de piso a techo a la que se accede con una escalera algo así como flotante que va dando toda la vuelta. Creo que con una foto se va a entender mejor.


En cuanto a los sandwiches el tema es variado, hay que elegir bien porque yo me ensarté. Por suerte mis amigos eligieron mejor que yo y pudimos comprobar que los buenos están geniales!
El mio era de pollo teriyake pero tuvo dos problemas: 1) era frío y en ningún lugar avisaba que era un sandwich frio, es más, uno no espera que el pollo venga frio; 2) el pollo estaba un poco seco. Siendo justa no es que estaba feo pero creo que mi expectativa era superior a lo que me trajeron.


En cambio, Sole y Euge (nuestros amigos) estaban felices con lo que pidieron. Él se jugó por un sandwich de lengua (cri cri, nunca probé la lengua y sinceramente no me tienta mucho el tema) y ella pidió uno de cerdo en pan de bagel integral que sí probé y realmente estaba riquísimo.


El dato de color es que pasaron toda la noche música argentina, desde cuarteto hasta Soda Stereo... un lindo popurrí de canciones para extrañar menos Argentina.

TIRAMISU

Le doy 4 Rochines!
Gran equilibrio de ambiente, comida y precio






Este lugar definitivamente le hace honor al dicho BUENO, BONITO Y BARATO. Un clásico de Santiago para ir con amigos a comer unas ricas pizzas y disfrutar de un lugar cálido y con "alma". El lugar es súper lindo, con mucha madera y manteles típicos de una trattoria italiana (los que son a cuadritos rojos y blancos). Con Agus decimos que es un fenómeno muy particular el que pasa con este restaurant porque a toda hora y cualquier dia esta repleto de gente. La verdad, hay que ir con paciencia porque siempre hay que esperar mesa durante bastante tiempo. 

El otro día fuimos con nuestros amigos Euge (nio) y Sole que vinieron de visita a Santiago y descubrimos una buena táctica para matar el tiempo y no pasar frío esperando en la puerta. La clave es anotarse en la lista de espera, pedir lugar en la barra (tiene 3 barras, para mi la de atrás es la más linda), pedir unos pisco sour (no me voy a hacer la canchera, obviamente yo fui con mi vasito de agua de la llave ;) y algo para picar. Ese "algo" no puede ser otra cosa que las increibles brochetas de camarones o como dice la carta "Spiedini di Gamberetti"... Yo no sé con qué condimentarán estos camarones pero son una verdadera delicia!!! Que gran descubrimiento por favor...



Después para comer la especialidad son las pizzas pero hay de todo: ensaldas, pescados, pastas, etc. Nosotros siempre vamos con las pizzas porque son realmente muy buenas, finitas, sequitas, crocantes... Yo no diría que son las mejores pizzas que comí en mi vida pero son las mejores que he probado en Santiago. En fin, nos decidimos por dos variedades diferentes (aunque no parezcan): la Patrizia (con rúcula, parmesano y jamón crudo) y la Patrizio (fugazza con muzzarella, cebolla y camarones).




Los postres de este lugar a mi mucho no me llaman la atención, son todas copas heladas en múltiples versiones. Tal como hicimos esa noche, yo prefiero cruzarme a Coquinaria (en el Hotel W) y comer un buen volcán de chocolate.

jueves, 18 de julio de 2013

OSADIA

Le doy 3 y 1/2 ROCHINES!
El plato principal realmente vale la pena








Cada vez que pasábamos por la puerta de Osadía yo decía que teníamos que ir... Más que nada me llamaba la atención la terraza de adelante que a la noche tiene velitas y plantas y es super vistosa desde afuera. Todo muy lindo pero cuando reservé para ir me mandaron a un salón en el piso de arriba que no me gustó para nada! Era una habitación blanca con arañas con caireles y unas sillas y cortinas bastante pomposas para mi gusto. Más allá de esto había un silencio ensordecedor, la gente hablaba susurrando y parecía más un clima de hospital que de restaurant... Bueno, quien sabe estoy exagerando un poco mucho con esta descripción jajaja

Yendo a lo realmente importante la comida mejoró mi impresión del lugar. A decir verdad la entrada fue un poco escasa pero de sabor OK. Eran unos langostinos envueltos en panceta que no tenían un graaaan sabor. Pero el plato principal se llevó todos los premios: una paella de pollo ahumado y pulpo para chuparse los dedos!!! Además de estar en su punto justo e increíblemente bien condimentada era súper abundante (de hecho nos sobró y yo que no tengo verguenza de nada pedí mi "doggy bag").



Los postres también fueron buenísimos. Agus se pidió una torre de láminas de chocolate blanco con crema y frutillas que le pareció increible. Yo pedí una especie de crumble de manzana que estaba crocantito y hasta tibio... demasiado rico!






El día que volvamos seguro vamos a repetir la paella y los postres, super recomendables!

Ah! A pedido de Ana (la mamá de Agus) pongo un comentario especial acerca de la panificación: pan caliente, uno de ellos tipo fugazza, bien caseritos... para repetir una y mil veces!!!





sábado, 6 de julio de 2013

EMILIO

Le doy 4 1/2 ROCHINES!!! 
La ambientación es lo único que le impide ser un 5.









Capítulo aparte para Emilio... Sólo voy a replicar las palabras de Agus "EL MEJOR RESTAURANT DE SANTIAGO". La comida es incomparable, la ambientación para mi gusto es un poco fría y sin gracia pero está OK igual (en invierno hay que ir con abrigo porque está fresco).




Las palabras sobran a la hora de describir la comida en Emilio. Una vez que probás el pulpo de este lugar ningún pulpo vuelve a ser bueno... Es un camino de ida sin retorno... No tengo foto del pulpo pero me voy a tener que sacrificar y volver a ir para poder subirla al blog =) Creo que este blog va a tener dos consecuencias: 1) aumentar el gasto en salidas a comer; 2) agregar un par de kilos al cuerpo



Por supuesto, no podia faltar el comentario del postre... Y no, no es algo de chocolate! Milagrosamente me jugué con algo diferente y no nos equivocamos! El postre Tres Leches de Emilio es DE LI CIO SO! Say no more...

Actualizado 6 de Julio 2013

Lo prometido es deuda... Volvimos a Emilio con el objetivo de sacar las fotos para subir al blog (jaja ni yo me creo esta excusa barata de las fotos... volvimos porque moría por comer en Emilio!).

Por supuesto, de entrada pedimos el INDESCRIPTIBLE pulpo:



De plato principal pedimos Aji de Gallina (tipico plato peruano de arroz con pollo con una salsa de ají que no tiene desperdicio) y Arroz con mariscos (para guardar en el recuerdo):




De postre elegimos el tres leches (esta versión libre que aparentemente es frita pero queda genial!):


Y Agus se pidió un pisco sour que según él es riquisimo: