Si nos vienen a visitar, acá está la habitación en la que dormirán nuestros familiares y amigos*... Prometemos que el colchón no será muy grande pero es super cómodo!
Cada uno de los cuadritos que se ven en la pared los pinté haciendo mezclas locas con los colores que tenia en casa. Los banderines, en realidad, no son netamente decorativos sino que componen un calendario pintado a mano que compré en Barrio Italia... Tal vez se me fue la mano con lo naive de esta habitación, no?

La cama inicialmente no tenía el diseño que se ve en la foto pero fue la interpretación del carpintero de lo que le pedí. Creo que fue tal mi desilusión cuando la vi, no porque fuera fea sino porque no era lo que yo esperaba, que quería venderla y comprar un lindo futón. Con los días le fui tomando cariño y hoy ya la veo linda y hasta con mucha onda. Los almohadones de colores fueron el toque que necesitaba la habitación para cobrar vida.
En mi opinión, el cuarto de visitas tiene la mejor vista de todo el departamento. En días despejados se puede ver perfectamente la montaña nevada atrás de los edificios.
ANTES |
DESPUES |
La mesa de luz es otra historia... Para hacerlo corto, básicamente, son dos canastos pintados de blanco (obviamente yo agarré la brocha y les hice un makeover) apilados, con un vidrio encima. En la foto no se ve pero compré una cinta de tela con un estampado de flores y la puse alrededor del vidrio para evitar el borde cortante. Creo que el conjunto tiene una cierta armonía...
*Ya pasaron por esta habitación: Manuel, Juli, Leo, Caro y Pablo, mis papás, los papás de Agus, Connie, Jesús... y sólo llevamos 6 meses viviendo en Santiago!
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